Reseña de Juana Hernández (Historiadora del Arte)
Mi apreciación sobre la lectura de la novela juvenil escrita por Sandra Franco Álvarez y Juan José Monzón Gil sobre el fascismo y el significado de la palabra libertad, «El reloj de Elwinga».
El reloj de Elwinga me enganchó enseguida. Desde el minuto uno te conectas y empatizas con cada protagonista. La fuerza descriptiva del relato prepara tu imaginación para observar sus espacios vitales, los horizontes que observan y el aire que respiran. Desde ese instante ya estás dentro, piel con piel.
Empiezas el viaje, te dejas seducir por una sutil narrativa que dibuja un atlas bien detallado de coordenadas, con la rosa de los vientos vinculando los escenarios.
Te seduce la solidez y el sumo cuidado que utilizan los autores para que las experiencias dramáticas no enturbien la esperanza, para que la belleza no sucumba a la infamia y que el sentimiento de libertad no caiga jamás en el olvido.
Un ritmo acompasado marca el tiempo y el espacio de cada historia con la precisión de un reloj, un reloj mágico que tiene la fuerza del hilo de Ariadna.
Gracias a Sandra Franco Álvarez y a Juan José Monzón Gil por esta novela contundente, sorprendentemente estructurada y llena de significados. Un ejercicio didáctico y reflexivo formulado con maestría que seguro atrapará los corazones juveniles pero también a los más gastados. La recomiendo totalmente.