Reseña de Belkys Rodríguez (Escritora y periodista)
Febrero de 2020
«El reloj de Elwinga» es una lectura necesaria. Me atrapó desde la primera hasta la última página. Es una historia compleja sabiamente contada. En tiempos de sinrazón y barbarie las vidas de tres niños coinciden en diferentes momentos y un hilo invisible los unirá en el tiempo y la distancia. Moshé, Sophie y Josefina se convierten en víctimas de algo terrible llamado fascismo. A la libertad le cortaron las alas y ahora anda cabizbaja y lamiéndose las heridas.
A pesar del dolor que supuso para ellos crecer en una época de prohibiciones, desapariciones, intolerancia y guerra, el amor y la amistad se imponen y no dejan lugar a la rabia, al resentimiento, a la desesperación. Esta es una bella y conmovedora historia contada desde la esperanza. Aunque el corazón se encoge por momentos, siempre hay un tímido rayito de luz que devuelve la alegría y la inocencia de tres niños unidos por una sólida y hermosa relación de amistad. Como afirman los propios autores, «la libertad no se tiene para siempre. Hay que mimarla y defenderla todos los días». «El reloj de Elwinga» la valora, la cuida y la defiende.